Guía para manipular la opinión pública
La Ventana de Overton y cómo los políticos nos manipulan
Imagínate que sos líder de un partido político, el partido nacional de los amantes de las aceitunas (el PNDLADLA), y querés proponer un decreto que obligue a todos los ciudadanos a comer, como mínimo, un envase completo de aceitunas al día, porque tu partido tiene acuerdos bajo de la mesa con las grandes aceituneras (el Big Olive).
Por supuesto, habrá una parte de la población a la que no le gusten las aceitunas (siendo yo uno de sus representantes más fervientes), y habrá otra parte que no querrá o no podrá dedicar una parte de su compra semanal a ellas. Asimismo, un sector más pequeño - del cual yo también formo parte - que se opondría a la imposición de un decreto semejante por la defensa de un principio de libertad individual. El resto se mantendría a favor o indiferente a la propuesta.
Entonces, como líder del PNDLADLA, te encuentras frente a un desafío: cómo convencer a la masa de que apoye tu decreto impopular.
Por suerte para vos, existe una herramienta muy útil para entender este proceso.
La Ventana de Overton
La Ventana de Overton es un modelo teórico que sirve para entender cambios en la tendencia política. Fue desarrollada por Joseph Paul Overton, un ingeniero y académico que dedicó gran parte de su carrera a las ciencias políticas. La ventana representa con una línea recta, de manera muy sencilla, los dos polos ideológicos del espectro. El de la izquierda y el de la derecha. Posicionando en los extremos las ideas más radicales.
A la izquierda, la eliminación de la propiedad privada, la destrucción de la familia tradicional, la legalización de todas las drogas, la extinción de los blancos y la castración de los hombres heterosexuales, entre otros. Mientras que a la derecha está el capitalismo salvaje, la caza de los gays, el linchamiento de inmigrantes, la destrucción del planeta, sacrificios humanos de pobres y regalar armas en los happy meals de McDonald’s.
Cuando vas moviéndote hacia el centro, las ideas se vuelven más moderadas, y se acostumbran más al debate político convencional. Ahora, como habrás notado si prestas atención al discurso político, las ideas van cambiando y evolucionando.
Aquí es donde entra la Ventana de Overton: el marco estrecho de ideas aceptadas por el público en un tiempo determinado.
Según el punto en el que se encuentre la ventana, ciertas ideas serán aceptadas por la población. Si propones una idea muy radical fuera de la ventana, es muy difícil que ésta sea bien recibida.
Por ejemplo, durante el Covid-19, los gobiernos impusieron restricciones que atentaban contra todas las libertades del ciudadano en democracia. Restricciones que en más de una ocasión, ni ellos respetaban (véase también éste y éste). A pesar de ello, fueron aceptadas e incluso aplaudidas por varios sectores de la sociedad. El miedo y la incertidumbre que existía con respecto a la pandemia, permitió a los políticos salirse con la suya. Si hoy propusieran las mismas medidas, probablemente causarían un revuelo importante y la popularidad del gobierno de turno daría un vuelco considerable.
De manera similar, el matrimonio del mismo sexo en gran parte del mundo era considerado, hace apenas unas décadas, una aberración moral. Hoy es practicado legalmente en 38 países - casi todos occidentales - y la opinión pública en buena parte de ellos lo apoya o es indiferente. ¿Significa esto que la generación de nuestros padres y nuestros abuelos eran todos unos fachas, homofóbicos y retrógrados? En su mayoría, no.
Un saludo a las abuelas y abuelos que sí lo son. Los queremos igual.
Lo que ocurre en este caso es que la Ventana de Overton se ha desplazado hacia la izquierda. Por lo que a día de hoy, proponer estas leyes ya no es impensable.
O el caso del triunfo aplastante de Javier Milei en las elecciones presidenciales argentinas del 2023. ¿Es un indicio de que la Argentina es un bastión y referente del liberalismo, que recibió sus propuestas con brazos abiertos? Ojalá fuera el caso, pero no es así. La Argentina es un país con marcadas tendencias de izquierda y de anti-liberalismo. El triunfo de Milei es más un ejemplo de la Ventana de Overton moviéndose hacia la derecha (no hacia la ultra derecha, como algunos insisten) a raíz de una grave crisis social y económica, que de una revolución liberal.
Ya vas entendiendo lo que es la Ventana de Overton. Pero, ¿cómo puedes usarla para conseguir el apoyo para tu Ley Universal de Consumo Aceitunero?
Cómo mover la Ventana de Overton
La Ventana de Overton se mueve por sí sola en función de distintos factores sociales, políticos y económicos. Aún así, hay maneras de influenciarla y sacarle provecho:
Tiempos de crisis
No existe un escenario más propicio para proponer ideas descabelladas o radicales que las crisis. La gente está desesperada y tiene miedo, por lo que cualquier solución que los saque del problema será vista con buenos ojos.
Por ejemplo, una crisis migratoria coloca la ventana en la posición perfecta para discursos y políticas xenófobas y de anti-inmigración, como vemos con los populismos nacionalistas a través del mundo. O una emergencia climática permite sancionar, restringir o prohibir ciertos productos, servicios o incluso industrias enteras. No importa lo poco prácticas o inviables que sean las alternativas a ellos.
No olvides que estos son los momentos claves para proponer tus ideas más disparatadas e impensables. Ponéte creativo.
Afortunadamente para tu partido, la crisis no tiene que ser real. Si logras convencer a tu electorado - con la ayuda de un conglomerado de medios de comunicación a tu disposición - de que la democracia está en peligro porque tu rival está ganando votos, podrás tomar medidas anti-democráticas y fingir que lo haces por el bien de todos.
O si aseguras que la desinformación es la amenaza más grande a la que nos enfrentamos, incluso más que un conflicto nuclear o un meteorito, podrás establecer tu propio sistema de control de información, y podrás elegir, según tu criterio, qué información es verdadera y cual no. ¡Es una maravilla!
Reeducación
Los tiempos de crisis no son la única manera de dar forma a la opinión pública. Hay otras estrategias igual de efectivas (o incluso más) pero que requieren más tiempo e inversión. Entre ellas está el concepto de la repetición y propagación de ideas para asentarlas en las mentes y los corazones de tus seguidores. Con ellas se reeduca a la masa, para que las asimilen y las conviertan en parte íntegra de su identidad.
Un buen ejemplo de esto es el independentismo en Cataluña. Hace menos de veinte años, cerca del 14% de la población de Cataluña estaba a favor de un estado independiente; mientras que en el 2023 esa cifra se aproximaba al 40%. Esto ocurrió mediante repetidos esfuerzos de partidos identitarios por reforzar la necesidad de crear una nación independiente.
Un fenómeno similar ocurre con el caso mencionado previamente de la comunidad gay y el colectivo que los acompaña. Mediante un proceso de reeducación, pasaron de ser marginados por la sociedad, a ser incluidos y normalizados.
Los líderes carismáticos
¿Qué tienen en común Barack Obama, Donald Trump, Pepe Mujica, Hugo Chávez y CFK? ¿Y qué NO tiene Joe Biden en común con ninguno de ellos?
Todos se suscribieron a mi newsletter.
La respuesta es el carisma.
El carisma se define como la capacidad de una persona de atraer o fascinar. Diccionario de la Lengua Española.
Todos los líderes mencionados anteriormente (excepto Joe Biden), cuentan con personalidades magnéticas que llaman la atención. Con ellas, logran convencer a la masa de que ellos son las personas indicadas para liderar al pueblo. El carisma en sí, no tiene nada de malo; es más, es un atributo deseable en casi todos los líderes, ya que les permite influenciar la opinión pública.
Justamente por esa razón, el carisma es una hoja de doble filo. Por un lado, es muy importante por su capacidad de atraer votos y ganar apoyo popular. En contraste, si el líder carismático no tiene los intereses de sus gobernados en mente (que suele ser la norma), ese mismo apoyo puede tener consecuencias devastadoras para el bienestar común. Es una de las tragedias de la democracia, pero hoy no vamos a hablar sobre eso.
Lo que aquí nos importa, es conseguir el apoyo para la ley de aceitunas. Por lo que siendo el líder del PNLADLA, vas a tener que decidir qué tipo de imagen querés dar a tu público.
Podrías, por poner un ejemplo, subirte a una tarima con traje y corbata de diseñador que vale tres sueldos de tus votantes, y hablar sobre como las aceitunas son esenciales para construir un futuro eco-sostenible, igualitario, feminista, inclusivo y democrático. O podes hacer lo propio con una chaqueta de cuero y una gorra, vociferando sobre cómo la casta te ha ocultado los grandes beneficios de las aceitunas, y de los puestos de trabajo que las grandes aceituneras van a generar - pero solo para los de tu país, no para esos de color que no te gusta que “sólo vienen a robar”.
Hagas lo que hagas, asegúrate de armar un revuelo mediático. Así ganarás muchos seguidores, y muchos detractores también, pero de una manera u otra, vas a mover la Ventana de Overton en la dirección que más te convenga.
Creo que ya tenés suficiente para comenzar tu revolución aceitunera.
En esta newsletter aprendiste cómo aprovechar la Ventana de Overton para lograr tus objetivos. No dejes pasar tus oportunidades de manipular la opinión pública para beneficiarte a vos y a tu partido. Y da igual si en el proceso se rompen algunos platos; todo sea por defender la democracia - siempre y cuando la democracia sea lo que te interese a vos y a los tuyos.
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Antes de que te vayas…
A lo largo de este artículo, he hecho lo posible por mantenerme imparcial. Hablar de política en internet sin generar polémica es muy difícil, y por más que sea un tema que me parezca fascinante, no es algo que tenga planeado hacer en el día a día. Mi objetivo aquí ha sido dar un poco a conocer el concepto de la Ventana de Overton, y como se puede utilizar, con ejemplos sencillos y ficticios, para manipulación política. No me tomes muy en serio, que ni siquiera yo lo hago.
Por último, ten en cuenta que una buena parte de la inspiración para esta newsletter viene del video sobre la Ventana de Overton de Fabián C Barrio, uno de mis canales de Youtube favoritos sobre política, filosofía y actualidad. Si te interesó este tema, échale un vistazo al video, que el lo explica mucho mejor de lo que yo podría soñar.
¡Muchas gracias por tu comentario Edgar!
Tal y como lo señalas, la Ventana de Overton no está reservada únicamente a la política, también se ve reflejada en los cambios culturales. Además, coincido con tu análisis de la cultura de cancelación. Es una herramienta más para ir moldeando la opinión pública.
Un abrazo!
Interesante y perfectamente explicado la ventana de Overton, con ejemplos prácticos, solo añadiría que pueden ser parte de una agenda política como bien describes y que pueden pasar años para que se acepte, o bien puede ser parte de los cambios culturales que como sociedad vamos dando, obviamente este último tarda lustros en aceptarse lo que años atrás ni siquiera se podía comentar. En el caso de la política hacen uso de la educación (sobre todo gratuita) para introducir cambios, los medios de comunicación, las entrevistas toman a los grandes líderes para que apoyen con una postura, lo utilizan en los cines, la radio y todas las redes sociales para normalizarlo, antes de legislarlo y hacerlo ley. Como parte de lo mismo, yo pondría la cultura cancelación de los que se oponen u opinan diferente o se catalogan como problemáticos. Nuevamente felicidades por tu excelente post.