Lucas!! No te agobies por Substack. Todos los nuevos pasamos por lo mismo! Con el tiempo uno va calmando los nervios. No te desesperes. Esto es un espacio de lectura y escritura y no de ganar una carrera a ver quién tiene más seguidores.
Tranquilo. Además piensa cuál es el fin de estar aquí. De compartir lo que escribes y por qué.
¡Buenas Eli! Toda la razón. Creo que por el diseño de estas aplicaciones, y la importancia que solemos darle a las métricas, es común que se vuelva agobiante de a ratos.
Aún así, creo que se me juntó el ganado como suele decirse. Por un lado, estrés laboral, temas familiares y personales, y por otro, escribir de ciertos temas más complejos que llevan a tener debates o discusiones, más las métricas y los algoritmos, al final no me extrañan haberme estresado un poco.
Pero acá sigo y acá seguiré. Un abrazo muy grande.
Hola, Lucas. 😊👋 Me ha gustado mucho esta carta. Me cuesta transmitir a algunas personas esa sensación o certeza interna con la que tú entraste en contacto de manera fácil y espontánea en tu pequeña escapada, y es muy reconfortante escuchar o leer a otras personas que te entienden.
Hace unos 15 años empecé un proceso de cambios para dejar la vida urbanita e irme a vivir al campo, buscando en parte esa perspectiva sanadora y calmante que nos proporciona la Naturaleza.
Con el paso de los años he ido integrando más y más esa certeza de que, en el fondo, todo está bien.
Pero me cuesta hacérselo ver a personas que nunca lo han experimentado, ni siquiera una vez, por estar demasiado absortas en las neurosis a las que nos aboca la sociedad moderna y la vida urbanita.
Sé que no todo el mundo quiere o puede permitirse hacer el cambio de vida que yo hice, pero creo que es súper necesario que todos/as experimentemos de vez en cuando el contraste de perspectiva que nos propone el contacto con la Naturaleza.
Porque si no, nos perdemos a nosotros mismos en una especie de enajenación colectiva. ¿No te parece?
Con el paso del tiempo, más anhelo un cambio en mi vida. He vivido durante casi toda mi vida en el medio de grandes ciudades, y no sé si fue la edad, la pandemia, o simplemente una transformación interna, que me tiene cada vez más desencantado con lugares ajetreados, ruidosos y estresantes, como Barcelona, Madrid o Buenos Aires.
No es que no les vea la gracia, que definitivamente la tienen, pero mi tolerancia a su lado menos atractivo disminuye a pasos acelerados. Desde hace unos años decidí que haría lo posible por buscar algo similar a lo que mencioné en el texto. Algo como la casa de mis viejos. De momento, las demandas de mi vida actual no me lo permiten, pero tengo ganas de hacerlo.
Muchas gracias por tu comentario Clara. Un gran abrazo.
Pues ojalá encuentres la manera de realizar ese cambio, Lucas, si es lo que deseas. No es un cambio fácil (ni mucho menos), pero hoy en día es bastante más fácil que hace un par de décadas.
Si en algún momento te puedo ayudar en algo, con alguna duda que te surja, házmelo saber y encantada te echaré un cable en lo que yo pueda. 😊
Es fácil quedar atrapado en los tentáculos del internet.
Soy de esos que quieren dormir temprano, pero cuando menos te das cuenta son las 3 de la mañana y estás viendo un video de unos tailandeses construyendo con palos y barro.
Me cuesta creer que en mi infancia me distraía en la calle. Quizá es recordar cómo ese niño interior se divertía antes, en el aire libre, sorprendido de las cosas más absurdas.
Coincido con vos Chris. Es muy fácil dejarse llevar y olvidar que sigue habiendo un mundo real allá afuera. Y los albañiles (o ingenieros) tailandeses son de las joyas más fantásticas de internet - también soy súper fan de todo el sub género "bushcraft".
Parece mentira que somos esas mismas personas que cuando éramos niños. Y lo muchísimo que ha cambiado el mundo en solo unos pocos años. No dudo que internet nos haya traído cosas fantásticas e increíbles (como substack, entre otros) pero de que hay una parte más oscura, no lo niega nadie.
Hola, Lucas! Me ha gustado mucho. Es cierto que la naturaleza pone las cosas en su sitio con pasmosa facilidad. Tengo un borrador pendiente sobre mi relación con mi newsletter, y (para variar) me has traído a la mente varias ideas nuevas. Saludos amigo!
Gracias Edu! Me alegra haberte inspirado. Substack es fantástico y nos ha dado a muchos "hijos de vecino" un espacio increíble para compartir nuestra escritura y nuestras reflexiones. Pero no todo lo que brilla es oro, y como todo sistema algorítmico y parásociál, tiene su lado oscuro. Me quedo con las ganas de leer lo que vayas a publicar. Un abrazo grande.
Lucas!! No te agobies por Substack. Todos los nuevos pasamos por lo mismo! Con el tiempo uno va calmando los nervios. No te desesperes. Esto es un espacio de lectura y escritura y no de ganar una carrera a ver quién tiene más seguidores.
Tranquilo. Además piensa cuál es el fin de estar aquí. De compartir lo que escribes y por qué.
Un abrazo
Ánimo
¡Buenas Eli! Toda la razón. Creo que por el diseño de estas aplicaciones, y la importancia que solemos darle a las métricas, es común que se vuelva agobiante de a ratos.
Aún así, creo que se me juntó el ganado como suele decirse. Por un lado, estrés laboral, temas familiares y personales, y por otro, escribir de ciertos temas más complejos que llevan a tener debates o discusiones, más las métricas y los algoritmos, al final no me extrañan haberme estresado un poco.
Pero acá sigo y acá seguiré. Un abrazo muy grande.
La naturaleza es siempre la respuesta. Gracias por tu texto Lucas.
Para muchas cosas, no tengo dudas. Gracias por tu apoyo Marta. Un abrazo.
Hola, Lucas. 😊👋 Me ha gustado mucho esta carta. Me cuesta transmitir a algunas personas esa sensación o certeza interna con la que tú entraste en contacto de manera fácil y espontánea en tu pequeña escapada, y es muy reconfortante escuchar o leer a otras personas que te entienden.
Hace unos 15 años empecé un proceso de cambios para dejar la vida urbanita e irme a vivir al campo, buscando en parte esa perspectiva sanadora y calmante que nos proporciona la Naturaleza.
Con el paso de los años he ido integrando más y más esa certeza de que, en el fondo, todo está bien.
Pero me cuesta hacérselo ver a personas que nunca lo han experimentado, ni siquiera una vez, por estar demasiado absortas en las neurosis a las que nos aboca la sociedad moderna y la vida urbanita.
Sé que no todo el mundo quiere o puede permitirse hacer el cambio de vida que yo hice, pero creo que es súper necesario que todos/as experimentemos de vez en cuando el contraste de perspectiva que nos propone el contacto con la Naturaleza.
Porque si no, nos perdemos a nosotros mismos en una especie de enajenación colectiva. ¿No te parece?
Hola Clara,
Con el paso del tiempo, más anhelo un cambio en mi vida. He vivido durante casi toda mi vida en el medio de grandes ciudades, y no sé si fue la edad, la pandemia, o simplemente una transformación interna, que me tiene cada vez más desencantado con lugares ajetreados, ruidosos y estresantes, como Barcelona, Madrid o Buenos Aires.
No es que no les vea la gracia, que definitivamente la tienen, pero mi tolerancia a su lado menos atractivo disminuye a pasos acelerados. Desde hace unos años decidí que haría lo posible por buscar algo similar a lo que mencioné en el texto. Algo como la casa de mis viejos. De momento, las demandas de mi vida actual no me lo permiten, pero tengo ganas de hacerlo.
Muchas gracias por tu comentario Clara. Un gran abrazo.
Pues ojalá encuentres la manera de realizar ese cambio, Lucas, si es lo que deseas. No es un cambio fácil (ni mucho menos), pero hoy en día es bastante más fácil que hace un par de décadas.
Si en algún momento te puedo ayudar en algo, con alguna duda que te surja, házmelo saber y encantada te echaré un cable en lo que yo pueda. 😊
Un abrazo!
Es fácil quedar atrapado en los tentáculos del internet.
Soy de esos que quieren dormir temprano, pero cuando menos te das cuenta son las 3 de la mañana y estás viendo un video de unos tailandeses construyendo con palos y barro.
Me cuesta creer que en mi infancia me distraía en la calle. Quizá es recordar cómo ese niño interior se divertía antes, en el aire libre, sorprendido de las cosas más absurdas.
Coincido con vos Chris. Es muy fácil dejarse llevar y olvidar que sigue habiendo un mundo real allá afuera. Y los albañiles (o ingenieros) tailandeses son de las joyas más fantásticas de internet - también soy súper fan de todo el sub género "bushcraft".
Parece mentira que somos esas mismas personas que cuando éramos niños. Y lo muchísimo que ha cambiado el mundo en solo unos pocos años. No dudo que internet nos haya traído cosas fantásticas e increíbles (como substack, entre otros) pero de que hay una parte más oscura, no lo niega nadie.
Hola, Lucas! Me ha gustado mucho. Es cierto que la naturaleza pone las cosas en su sitio con pasmosa facilidad. Tengo un borrador pendiente sobre mi relación con mi newsletter, y (para variar) me has traído a la mente varias ideas nuevas. Saludos amigo!
Gracias Edu! Me alegra haberte inspirado. Substack es fantástico y nos ha dado a muchos "hijos de vecino" un espacio increíble para compartir nuestra escritura y nuestras reflexiones. Pero no todo lo que brilla es oro, y como todo sistema algorítmico y parásociál, tiene su lado oscuro. Me quedo con las ganas de leer lo que vayas a publicar. Un abrazo grande.